Alejándonos de la falsedad: Los malos amigos.-

Hay cosas, lugares y momentos en la vida de los cuales conviene alejarse. 

De ciertas personas también...

Alejándonos de la falsedad:

"LOS MALOS AMIGOS"

No existe fin de semana en el cual mi celular no suene. Fiestas por aquí, fiestas por allá... y hace menos de un año, respondía afirmativo a menudo a esas invitaciones. Hoy no.

¿Sabes con cuántas personas compartí una copa o dos y hasta tres o más, durante el año que pasó? ¡Decenas de personas! ¿Sabes cuántas de esas personas decían ser mis amigos (as)? ... El sólo recordarlo me da pena. 

Finalmente, ¿sabes cuántos de esos supuestos amigos estuvieron conmigo cuando enfrenté lo que podríamos llamar mi "primer fracaso universitario" el año pasado? Adivina buen adivinador... absolutamente nadie: N-A-D-I-E.

¿Qué decidí? Primero que todo, no enojarme: "Porque el que se enoja pierde".

En segundo lugar, opté por ser realista: esta persona sí es un amigo y esta otra no.

¿Cómo podía darle el mismo título que le daba a una persona buena y preocupada por mi, a otra que no hacía más que "llevarme por el mal camino"?

Finalmente, decidí tener más atención. Conocido (a) no es sinónimo de amigo (a), así de simple. Y ojo, no estoy invitando a cerrar el corazón y ser malvados.

¡Al contrario! De hecho, les estoy advirtiendo sobre la peor maldad: Permitir que otros nos hagan daño. Esa es una enorme maldad, contra ud. mismo.

Aquí hay que reflexionar sobre la importancia del autoestima. ¿Si ud. no se ama a sí mismo? ¿Qué espera del resto?

Hace unos días, en el Kabalat Shabat escuché al Rabino decir: "La Torá dice: ama a tu prójimo como a ti mismo... pero, ¿te amas a ti mismo?".

Da mucho para pensar. 

Yo con el tiempo he aprendido a valorarme y a quererme mucho más. He reconocido que soy una persona valiosa y que merezco respeto, aprecio y lealtad, así como yo respeto, aprecio y soy leal a mis amigos.

No me niego a conversar con los demás, estaré siempre dispuesto a escuchar y ayudar en lo que se pueda. Pero nunca más le daré el honor de considerar "amigo" a alguien que en verdad no se lo merece.

Los amigos son la familia que uno elige, según Salomón, hay algunos que son mejores que un hermano. No es un asunto para tratar livianamente.

¡Que la fuerza te acompañe en este día para que puedas aprender a valorarte más!

¡No te dejes influenciar por personas malas! ¡Y ojalá que aprendas verdaderamente el sentido de la amistad sana y desinteresada!

Con enorme afecto,

Léonard M.-